Renovando la maleta.
El alma es como una maleta: una vez que la deshaces nunca te queda igual de bien que la primera vez. Parece que llevas más cosas de las que trajiste, no te cabe nada y tienes que renunciar a algo para poder cerrarla. Y llega el terror del "¿Y si me deshago de esto y luego lo necesito?". Pero al final no lo echas de menos, al menos no tanto como creías...
Yo ya no soy capaz de hacer la maleta como la primera vez y hay cosas que he tenido que dejar fuera para seguir adelante. He dejado las dudas, casi todas, y he metido las mariposas en el estómago. Pero aún no sé qué hacer con este punto del camino. El exceso de equipaje no me importa cuando merece la pena. Y como dice la canción, soy una sentimental y estiro el tiempo como si un adiós fuera a durar toda la vida...
"Si dejáramos de lado todo aquello que nos duele tendríamos un sitio para volver a ser alguien diferente"
–Texto: Duna Loves
Canción: Carlos Sadness
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Cuando no caben más trastos en la maleta lo mejor es sentarte encima para hacer presión y cerrarla. Claro, que aquí habría que plantearse lo que dices, si verdaderamente hace falta tanto. Bueno... todo depende del viaje que decidas hacer ;)
ResponderEliminar¡Un beso!
Que texto tan maravilloso, me encantas!
ResponderEliminarCreas poesía de palabras tan insignificantes como equipaje o maleta. Una genial comparación, la verdad :)
ResponderEliminarMe encanta esa canción, la descubrí casi por casualidad y desde aquel día no he dejado de escucharla ni una semana.
Miss Carrousel.
Me ha encantado la metáfora, es un texto muy bonito y muy real, ya que nos pasa a todos en algún momento de nuestra vida (o algunos momentos).
ResponderEliminarY sí, a veces es mejor llevarte más cosas que dejarlas y olvidarlas.
Un besito enorme,
Raquel