
- Mírame -dijo ella de repente con voz decidida-.
- Dime
- ¿Y si no amanece nunca más y nos quedamos aquí, así, haciendo que esto dure para siempre?
Él le abrió sus brazos y se acurrucaron juntos en el mullido colchón. Después le preguntó:
- ¿Y por qué ese repentino interés por la eternidad?
Ella, sonrojada, levantó la vista de su cuello y le susurró al oído:
- Porque eres mi pijama favorito.
Y entonces todo se detuvo.
-Texto e imagen: Duna Loves-
Jajja, ¡vaya! este texto me ha gustado mucho, sí, sí :)
ResponderEliminarQué dulce! :D
ResponderEliminarMe ha gustado! :)
Suspiros.
ResponderEliminarbonito*
ResponderEliminaruna tarde-noche en pijama y con mantas...
Qué tierno :) me has arrancado una sonrisa enorme.
ResponderEliminar¡Un beso!
texto precioso =)
ResponderEliminarcon un pijama así, para que quiero mi pijama de niña pequeña favorito...
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