Siberia acababa de darle la espalda en la cama. Empezaba a moverse y eso significaba que dentro de poco despertaría. Pero antes tenía que hacerlo. London esperaba que lo hiciera...
Todas las noches Siberia se iba a la cama con un vaso de agua que colocaba en la pila de libros más cercana al colchón y con su camiseta de dormir. Aunque con la visita de London podía prescindir de la camiseta. Después se escurría entre las sábanas y abría su media melena sobre la almohada como un abanico –no le gustaba que el pelo le hiciera cosquillas mientras dormía–. Después, apenas se movía en toda la noche.
El mejor momento llegaba poco antes de despertar. A London le encantaba. Siberia se giraba y, dándole la espalda, aún más dormida que despierta, se pasaba la mano por el cuello, despejándose la nuca de algún mechón de pelo desobediente que se había escapado de su lugar. Era un movimiento suave, pausado. Y lo mejor era lo irresistible que le resultaba su nuca. Le parecía el gesto más sexy del mundo con el que una mujer se le podía insinuar en la cama, aunque todavía estuviese dormida.
-Texto: Duna Loves
Siberia es muy especial, ¿cómo no iban a serlo sus gestos? :)
ResponderEliminarHacía días que no me pasaba.
Un besito, Duna.
Que tierna entrada. Espero que estés de maravilla, besos.
ResponderEliminarMuy sexy :-) me gusta
ResponderEliminarLa manzana y el mordisco.
ResponderEliminarsexy sexy! :$
ResponderEliminarMe encanta la entrada, y siento llevar tánto tiempo sin pasame por tu blog, sorry
Sí, para alguien enamorado puede ser el gesto más sexy del mundo. Y el más bonito también :)
ResponderEliminarHay veces que las palabras sobran. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarme encanta, esos momentos en los que sol con gestos te entiendes con alguien son geniales!
ResponderEliminarun beso duna! :)
muy verdad! esas cosas hace que todo sea lindo ♥
ResponderEliminarayy yo también hago lo mismo que Siberia con el pelo! ^^ jajaja
ResponderEliminarLo he visto, lo he visto, he visto como se despejaba la nuca! eres tremenda, he podido vivir la escena.
ResponderEliminarBesos "genia"
Hace mucho no me pasaba por aqui. Y esta genial el blog como siempreee
ResponderEliminarhttp://naaatiiii.blogspot.com
Duna después de mucho tiempo puedo volver a pasarme por aquí, y como siempre, me dejas fascinada =)
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi pequeño espacio :). Te añado a mis blogs seguidos.
ResponderEliminarMe pasaré más a menudo por aquí, que me encanta.
Un abrazo :)
London tiene mucha suerte de despertarse con vistas tan bonitas.
ResponderEliminarA veces los gestos más sutiles son los más provocadores de todo. Totalmente de acuerdo :)
ResponderEliminarPrecioso :)
ResponderEliminarUn beso
"despejándose la nuca de algún mechón de pelo desobediente que se había escapado de su lugar."
ResponderEliminaresa parte me ha gustado mucho :)
¡Un beso!
pero que preciosidad de texto :) al menos los dos tiene la suerte de poder despertar juntos :)
ResponderEliminarQue chulo!
ResponderEliminarMe encantaría que alguien me dijese que le encanta un gesto así de mí :)
Tal y como lo describes, London parece un vampiro, por lo de que la nuca se vuelve irresistible ajaja
ResponderEliminarDéjame, paranoyas mías.
Me ha encantado (L)
Un beso!:D
London es afortunado =3
ResponderEliminarUn abrazo
grande
Hay una frontera en ese momento: la frontera de un territorio de sigilo y atrevimiento, de cuidado y valentía... es como jugar al operación, sin hacer ruido, sacarle, arrancarle, sin más resistencia que el sueño, un despertar sorprendida en medio del placer.
ResponderEliminarSiberia... no sabes la de recuerdos que me trae ese nombre, aunque en realidad se llamara Oleshka, me hablaba de su país largamente los dias que compartimos la cama, de regiones que nunca creí que existieran, si no la hubiese tenido delante.
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