–¿Y a ti? ¿Qué te ha tocado?
–¿A mí? –dije, un poco decepcionado al ver que a mi sólo me había puesto una galleta.
–Venga, dime.
–Nada...
–¿No pone nada?
–Sí, pero pone eso: <<Nada.>>
–Bah... Vaya porra... Bueno, entonces ¿quién empieza, a ver?
–Tú –dije, poniéndome de pie para poder guardarme la galleta en el bolsillo de la cazadora.
Jugamos y perdí mucho aquel día... Todos mis ojos de gato...
–¡Oye! Pero ¿qué te pasa hoy que juegas tan mal?
Yo sonreía. Ahí, en medio del polvo, y luego en la fila para entrar en clase, tocándome el bolsillo, y luego en mi taquilla y por fin en mi cama, después de haberme levantado varias veces para cambiar la galleta de escondite, sonreía.
<<Te amo con locura>>
Cuarenta años después, Charles no recordaba haber recibido nunca una declaración más eficaz...
La galleta se desmenuzó, y terminó por tirarla a la basura. Luego aquel niño creció, se marchó, volvió y Anouk rió. Y él la creyó. Y el niño envejeció, engordó, y... ella murió.
Fin de la historia.
Cuando Olivia leyó este pasaje por primera vez, supo con qué debía acompañarse la lectura de este libro de Anna Gavalda y, en cuanto lo terminó, fue corriendo a etiquetarlo. Le colocó un marcapáginas que sobresalía por la parte superior tomando la forma redondeada de una galleta. Más abajo se leía: "Este libro debe acompañarse con unas galletas caseras. Cuando llegues al capítulo 2 de la segunda parte, abre la bolsita". Y Olivia nunca se equivocaba. Ella era la Vianne de los libros. Porque habéis visto Chocolat, ¿verdad? En la película, Juliette Binoche sabe muy bien qué tipo de chocolate es el favorito de cada persona. Pues Olivia hace algo parecido: tiene un don para saber con qué dulce acompañar cada libro y a quién recomendárselo después. Así que ya sabéis: El consuelo, siempre con galletas.
Texto y fotografía: Duna Loves
Cita: El consuelo, Anna Gavalda
Me lo apunto. Me gustan las recetas de Olivia. Yo también he estado un tanto desaparecido por este mundo durante la época de exámenes, pero ya estoy de vuelta. Espero impaciente esas ideas que rondan por la cabeza.
ResponderEliminarUn beso! ♥
Acabo de cenar y, sin embargo, has hecho que me apetezcan unas galletas. Bonita entrada y muy entrañable. Beijinhos.
ResponderEliminarOoo dios mio!
ResponderEliminarque de sorpresas me he encontrado tras mi pequeño retiro.
Increíbles :)
Sin duda, me lo tengo que leer (acompañado por galletas)
ResponderEliminarNo hay nada mejor que una buena recomendación con un poquito de galletas. ¡Me encantan las galletas! Ese libro parece tener buena pinta :)
ResponderEliminarñam-ñam galletas :)
ResponderEliminarME ENCANTA *-*
ResponderEliminartanto la entrada como el diseño del blog, te sigo.
Un beso bella <3
Me encanta este tipo de cosas... te viene un especie de sabor dulce en la boca... Dan ganas de comer! :P
ResponderEliminargalletas deliciosas sin duda, olivia mola y su don mas aun
ResponderEliminarun beso duna! :)
Buena receta :)
ResponderEliminarUn beso
Ahora me ha entrado hambre de galletas y de un buen libro con el que acompañarlas :)
ResponderEliminarque bonito pasaje :P me encantan las galletas !
ResponderEliminarbesos!
Me encanta como escribís!
ResponderEliminarbesitos
Cada maestrillo tiene su librillo, no? Pero con lo mucho que nos gusta hacer galletas en casa.... acabaremos como el monstruo. =)
ResponderEliminarUn besote.
Bonita cita :)
ResponderEliminarE interesante habilidad la de Olivia :)
Te leo!
Un beso!
(L)
EMME
Vaya pasaje, bonito, bonito. Y vaya intuición la de Olivia. Me ha encantado Duna. Muchas gracias por leerme y comentarme siempre, aunque yo pase de cuando en cuando por aquí :)
ResponderEliminar¡¡Un besazo!!
me apunto el titulo yo también! y compraré unas galletitas... ;)
ResponderEliminarLeí este libro, es muy extraño, y sobretodo triste... Besos.
ResponderEliminarUno más para la lista.
ResponderEliminar(y me acabo de convertir en el monstruo de las galletas, ñam!)
Me encanta tu blog, aunque admito que esta no es la entrada que más me ha gustado.
ResponderEliminarPero tienes un gran arte para escribir y para que quien lee lo que escribes trasportarle al mundo que intentas transmitir.
Creo que a todo el mundo le encantaría encontrar una galleta con un "Te mo con locura".
Me has endulzado una tarde de estudio, no puedo más que darte las gracias.
Te sigo.
pd. Tienes una voz preciosa :)
(Parece que te esté tirando los trasto, pero no, eh? xd)
Una excelente recomendación, sobre todo si la acompañas con galletas.
ResponderEliminarTe sigo :)
Es precioso, como todo lo que escribes :)
ResponderEliminarSiempre le pones tu toque de dulzura y me encanta.
¡Ya echaba de menos leer un texto tuyo!
Un beso :*
Genial!!! simplemente una preciosidad, con lo que me gustan las galletas ñam!
ResponderEliminarMe has hecho viajar a la cocina y coger una galleta (me apunto el libro a mi lista de imprescindibles)
ResponderEliminarYo también quiero
un nada tan
bonito como ese
(El nada más todo de la historia)
Galletas, galletas y dulces everywhere, Olivia es una chica liiista! :)
ResponderEliminarBesitos!!
Estupenda entrada :)
ResponderEliminarAdoro como escribes!
Besos,
Lily
Últimamente aparecen mucho las galletas por tu blog! Me ha gustado mucho como has enmarcado esta historia, realmente eres genial, no te has propuesto escribir un libro de relatos?! Yo te lo compro! Un abrazo!
ResponderEliminarAcabo de descubrirte, pasaré por aquí más a menudo.
ResponderEliminarbesos
necesito galletas...
ResponderEliminares una preciosidad,pero muy triste.
ResponderEliminarjajaj buena receta (:
un besotee
Me encanta como escribes y el diseño de tu blog
ResponderEliminarPor cierto, me encanta Anna Gavalda, me he leído todos sus libros.
ResponderEliminarEs especial escribiendo. Como tú.
Muy buen blog;) pasate por el mio porfa:) http://dulcelocura56.blogspot.com/
ResponderEliminarBesos