Cuando sale el sol de esta manera y estás ahí para verlo sientes que tienes un pequeño secreto, que vives un momento íntimo que nadie más ve. Y te preguntas por qué todos siguen durmiendo mientras este espectáculo ocurre fuera. Tímida línea rosa en el horizonte que va desperezándose, estirando entre las nubes sus naranjas, hasta salir a vestir las calles con su luz dorada.
Aunque está muy mal comunicado, el piso tiene las mejores vistas del mundo. Mi habitación tiene un pequeño balcón y lo primero que hago todas las mañanas es salir a ver amanecer. Ya me quedan pocos que ver... En unos días empezará la mudanza y tengo esa sensación... Como cuando Mufasa le dice a Simba que un día todas esas tierras que ve serán suyas –no se me ocurre una comparación mejor– y tú, que ves la escena, tienes claro lo que está pasando: es el cambio de una era.
Quizás no tan grande, ni tan místico, pero la nostalgia es la misma. Es el amanecer del tiempo de descuento.
Texto y fotografía: Duna Loves
Qué bonito, Silvia. Una pena que vayas a mudarte y a perderte esos amaneceres.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias! Pues sí, lo echaré de menos... No sé si el otro piso tendrá mucho sol pero ya no tendré balcón T_T
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