Toda la casa olía a bizcocho. Olivia estaba haciendo magdalenas y, como siempre, Noir vigilaba atentamente. Casi no había tenido trabajo hoy porque, con este frío, pocos clientes se habían atrevido a hacer sonar la campanita de la puerta de la librería. Pero todos entraban o salían entonando la misma cantinela: "¿Qué es eso que huele tan bien?", decía el chico de los periódicos. "¿Qué estás preparando esta vez, Oli?", preguntaba su mejor amiga. Seguro que mañana todo el pueblo se despierta con un repentino interés por los libros sólo por probar sus magdalenas...
Texto e imagen: Duna Loves
PD.: Aunque últimamente lo parezca, no paso hambre ^_^
¡Ah!, y muchas gracias por tantísimos regalos.
¡Ah!, y muchas gracias por tantísimos regalos.
En mi casa tenemos una costumbre: hacer bizcochos, los de toda la vida, los de limón. Me encanta su olor, pero sobre todo me encanta que nos reunamos en casa de mi madre para tomar café y charlar. ;) Beijinhos.
ResponderEliminarEstoy con Ardid, en mi casa tambien somos mas de bizcochos...pero no se le hacen asco a las magdalenas tampoco!:)
ResponderEliminar¡Exquisitos! Con un aroma como los que ellos desprenden cualquiera se la pasaría pegado a esos libros.
ResponderEliminarMuy lindo relato.
¡Besitos!
cuando era pequeño mi madre siempre hacía bizcocho los viernes, el olor inundaba toda la casa
ResponderEliminarUn beso
el poder de los olores
ResponderEliminarun beso duna! :)
Cuando mi padre llega a casa huele a pan... es panadero (y pastelero). :P
ResponderEliminarQué rico!
ResponderEliminarSé que algunas inmobiliarias aconsejan hornear galletas minutos antes de que visiten la casa en venta. Ese olorcito a hogar parece que favorece a la hora de decidir la compra :)
Saludos
Justo hoy he merendado una magdalena, aunque seguro que no estaba ni la mitad de buena que esas.
ResponderEliminarUn beso!
Amo las magdalenas! las que tienen dulce de leche en el medio, las que tienen chispitas de chocolate o simplemente las comunes, me encantan♥
ResponderEliminarUn beso enorme, que andes genial :)
Ja jaja es verdad, en el proximo post pones un pollo al as ja ja ja
ResponderEliminarEl texto es jodidamete bueno, como siempre.
Besos de chocolate
Me ha entrado un hambre :)
ResponderEliminarHermoso como siempre, y... quiero!
ResponderEliminarPues a mi me han entrado unas ganas tremendas de magdalenas. También de libros, pero eso lo tengo siempre (:
ResponderEliminarMagdalenas con libros? No puede haber mejor combinacion :)
ResponderEliminarHermoso, kuss.
Que rico que a mi me encanta cocinar >3
ResponderEliminar♥ Me encanta ♥
ResponderEliminarEl olor de los dulces en el horno (ya sean galletas, magdalenas, bizcocho...) pone siempre a la gente de buen humor. Y una librería con olor a magdalenas es el mejor invento del mundo.
Besines.
Libros y magdalenas recién horneadas... algo más que pedir?
ResponderEliminarBeso!
la síntesis perfecta, dulces & libros :)
ResponderEliminarme da igual magdalenas, bizcohos o galletas...¡incluso lacasitos! picoteas mientras lees un libro mientras fuera llueve o hace frío & para mi es EL plan perfecto.
muuuua :)*
siempre quise aprender a hacerlas!
ResponderEliminarquizás Olviia pueda enseñarme... con la condición de comprar un libro, no? :)
Bonita sorpresa me he llevado al llegar a tu página alcahueteando...me ha gustado...espero seguir entrando y conocer algo más...un saludo
ResponderEliminarahora quiero magdalenas...
ResponderEliminarjejejeje
un saludo :)
humm me encanta pasar asi algunas tardes perezosas,rodeada de libros ,y que no falten las magdalenas.
ResponderEliminarun beso.me encanta el texto :)
Yo me cuelo en casa de mi mejor amiga por libros y bizcocho, asique de alguna manera la he relacionado con Olivia :)
ResponderEliminarun bizcocho!, me encanta tu blog es tan autentico... y lo que escribes siempre nos hace imaginar el momento.
ResponderEliminarq hambreeeeeee! m gusta tu blog! :) tiene personalidad! :D
ResponderEliminarYo también he hecho magdalenas esta tarde :)
ResponderEliminarmmmmm!!! casi puedo oler la escena!!!que rico!!
ResponderEliminarpd:soy mas aficionada a los bizcochos de chocolate :P
un besito!
El problema de la tentación surge en el preciso instante en el que te das cuenta de que no puedes seguir poniéndote a prueba.
ResponderEliminarY créeme que me parece oler desde aquí esa bandeja de magdalenas.
ResponderEliminarTan apetecibles.
jojojojo yo he tenido el placer de probarlas! ;p buenísimas que están!
ResponderEliminaryo no le hago asco a nada. uhm...
ResponderEliminarqué dulce todo ultimamente :)
bella
Pues es una foto espectacular! La encontré asi en google, sin más, de momento pongo que es tuya, pero si quieres que la quite la quito eh, solo dimelo :)
ResponderEliminarPrecioso, me recuerda a mi fin de semana. Aunque yo con natillas. Se ve que no pasamos hambre! Hahaha.
ResponderEliminarUn beso!
He aquí un nuevo seguidor tuyo. Y seguidor de las magdalenas también :D
ResponderEliminarmmm! me huele a magdalenas desde el primer instante al leer esta entrada. y ahora me entró hambre :)
ResponderEliminarrequetemuak!
Mmm qué rico.
ResponderEliminarjaaja!!! Invítalos a magdalenas solo si compran libros porque sino te veo convirtiendo la librería en pastelería ;)
ResponderEliminara mi me encantan las galletas de mi abuela y cuando voy a verla y me sorprende con unas poquitas me da una alegría tremenda
Mi barco va a estar encallado en el puerto gracias a una enorme red de magdalenas recién hechas procedentes de una librería cercana.
ResponderEliminarAllí compré un precioso libro de poesía.
Saludos!
mmmm bollería casera (babaaas) jajaja
ResponderEliminarun besitto!=)
una carnada para conducir a la lectura?
ResponderEliminarClaro... es que Noir es más listo. A él le pasa como a mí: nos gusta más hacernos los remolones hasta que nos pongan los pastelitos por delante (¡ñam!).
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