Tratado sobre las relaciones: El tiempo
El tiempo tiene muchas propiedades.
Dicen que acaba poniendo a cada uno en su lugar y a veces nos los pone tan lejos que no sabemos encontrar el camino que acorte esa distancia. Así, los amigos que un día lo fueron pasan a ser el "Que hubiera pasado si...". Y al final acaban convertidos en ese asunto pendiente con el que un día te encuentras de cara al abrir el cajón de los calcetines.
Entonces, la nostalgia te renueva las ganas de resolverlo, porque ya no recuerdas qué fue lo que pasó y crees que seguramente ya no merece la pena. Hasta que te enfrentas a la realidad y te das cuenta de que tu recuerdo era mucho mejor. Quizás lo ideal habría sido dejarlo todo donde estaba. Distanciado, en el cajón de los calcetines.
Puede que madurar sea eso: darte cuenta de que hay personas que nunca deben salir de los cajones del recuerdo...
-Texto e imagen: Duna Loves
A los amigos del ayer, hay que dejarlos en el ayer.
ResponderEliminarHoy por hoy, son otros los intereses y los de ayer no los entenderían.
Abrazos
Buena reflexión, Chaly. Gracias!
EliminarLos del ayer están bien para recordar otros tiempos :)
Así de complicado es crecer...
ResponderEliminarY que cuando éramos niños sólo quisiéramos ser mayores... :)
EliminarGracias, Aria
Madurar, es crecer, y crecer es forzosamente dejar cosas en el ayer
ResponderEliminarun beso silvia!
Madurar, es crecer, y crecer es forzosamente dejar cosas en el ayer
ResponderEliminarun beso silvia!