22.11.10

Nada es nuestro

La niña es sorprendente para ella. Es una maravilla. De toda su familia, ella y Kitty y Hugo y todos los otros niños y sus padres, de todos ellos, sólo queda esta niña. Es la única. Todos han quedado reducidos a esta chica de pelo oscuro sentada en la arena, que no tiene ni idea de que sus manos y sus ojos y el gesto de la cabeza y la caída de su pelo pertenecen a la madre de Esme. Sólo somos recipientes a través de los que pasan las identidades, decide la anciana. Somos rasgos prestados, gestos, hábitos, que luego transmitimos a otra persona. Nada es nuestro. Venimos a este mundo como anagramas de nuestros antecesores.

-La extraña desaparición de Esme Lennox, de Maggie O'Farrel

22 comentarios:

  1. En cierta forma, eso me parece muy triste :/

    Un muáh :]

    ResponderEliminar
  2. mmm..interesante eso de que solo somos recipientes!;)
    muah

    ResponderEliminar
  3. quiero pensar que somos algo más y todos aportamos algo nuevo, ya sabes, mejorando la especie jaja

    besitos

    ResponderEliminar
  4. Si contáramos todos los rasgos que nos han prestado (tú.. tú tienes la nariz de tu tía, y las orejas de tu abuelo, y el cuerpo de guitarra, xD), no nos quedarían ni los huesos.

    ResponderEliminar
  5. Creo que tenemos una composición creada con el paso de las generaciones; sin embargo, nuestra esencia, ésa es única, indescriptible, irrepetible. O, por lo menos, es lo que me gusta pensar a mí. Besos.

    ResponderEliminar
  6. Pero que lindo mujer, cada dia adoro mas tus Post. Besos.

    ResponderEliminar
  7. Me ha encantado este fragmento ;) y es cierto somos seres pautados por otros, por los que antes que nosotros establecieron parametros gestuales, de estatura, de olor corporal. pero en lugar de ver lo negativo es como ser un collage y disfrutarlo...

    ResponderEliminar
  8. tienes una cosita para ti en mi blog :)

    ResponderEliminar
  9. Me deja pensando esa afirmación...¿Será así?

    Muac.

    ResponderEliminar
  10. Por esa razón me niego a beber alcohol... para no tener algo que me haga parecer a mi padre y que arruinó mi vida...
    El texto esta muy bueno cielo... a algunas personas quizas les favorezca... pero sería bueno moldearnos asi como sucedan las cosas...
    Besos a tu alma bella!!!

    ResponderEliminar
  11. me encanto el blog y lo de la entrada
    te sigo!
    beso enorme

    ResponderEliminar
  12. cierto, da que pensar...
    Besitos guapa!

    ResponderEliminar
  13. tienes muy buena info y un agradable blog.

    sigue asi con todos tus proyectos......

    saludos....

    ResponderEliminar
  14. Oh cielos, que horrible, mi hija soy yo??? no por Dios.

    Besos renovados

    ResponderEliminar
  15. Wow.
    Me ha encantado. Sobre todo eso de: sólo somos recipientes a través de los que pasan las identidades.

    ResponderEliminar
  16. Claro, es algo que no podemos evitar, esto de la genética es demasiado fuerte, pero nunca iguales. Obvio. Es cierto eso del anagrama, siempre algo se nos invierte, pero al final, después de tantas mezclas logramos un resultado único.

    ¡Besitos!

    ResponderEliminar
  17. Nada nos pertenece. Ni siquiera este cuerpo.

    ResponderEliminar
  18. Creo que nos moldeamos segun la mirada del otro, me encanta tu blog, espero que me sigas como yo a vos & me dejaste pensando con ese texto.

    Muak♥

    ResponderEliminar
  19. Es lo que tiene la genetica, que va dejando secuelas.

    ResponderEliminar

¿Añades un remiendo? :)