15.7.10

London

(Más sobre Siberia AQUÍ)

Cuando finalmente el sol salió y se dejó ver por completo, Siberia se dio cuenta de que no estaba sola en aquella playa. Sobre el puñado de rocas que más adentrado se encontraba en el mar había alguien. Se distinguía una figura, parecía un pescador.

– London... –susurró Siberia y comenzó a acercarse tímidamente para comprobar la identidad de aquel extraño más de cerca–.

London era un hombre casado de 41 años que se escapaba a la costa un fin de semana cada dos meses para pescar. Para su mujer, África, su marido se marchaba en compañía de sus compañeros de trabajo a una especie de convivencia que la empresa organizaba periódicamente. Y no se alejaba demasiado de la realidad, pero no se ajustaba del todo a ella.

¿Ya habían pasado dos meses? Mientras caminaba, Siberia no pudo evitar recordar el día en que London llegó a su playa como una ballena varada, aunque la comparación le hiciera reír.

– ¿Cómo has llegado hasta aquí? –le preguntó Siberia entonces con ojos curiosos–.
– Pues andando –respondió él como si fuera lo más obvio del mundo. Pero Siberia, no conforme con tan parca respuesta, insistió:
– Sí, ya, claro... pero es que nadie sabe de la existencia de esta cala salvo yo, por eso vivo aquí.
– Pues debo corregirla, señorita, porque ahora somos dos y me gusta tu casa –London dejó la caña bien sujeta entre las rocas y se volvió hacia ella– ¿Cómo te llamas, señorita de la cala solitaria?
– Siberia
– Vaya, ¡qué nombre tan bonito! –sonrió y Siberia se quedó esperando a que llegara el consabido escalofrío que recorría a todo aquel que escuchaba su nombre, pero no sucedió nada. Entonces supo que él era especial...–
– Gracias. Normalmente mi respuesta viene seguida de alguna pregunta tonta, así que te agradezco que no hayas hecho ninguna.
– De nada. No te preocupes, te entiendo. Yo soy London –se presentó extendiéndole la mano–
– Vaya, ahora seré yo la que haga la pregunta estúpida...
– Ya te digo de antemano que no fui un niño llorón ni nada parecido –la sorpresa de Siberia ante aquella respuesta y su silencio animaron a London a continuar– Muchos piensan que de pequeño debía de pasarme el día llorando para que mis padres me pusieran este nombre.
– ¿Por qué?
– Pues porque la gran mayoría de la gente tiene una imagen de Londres como la de un lugar en el que llueve continuamente, así que yo, London, debía pasarme el día llorando...

Tras un silencio y un cruce de miradas, ambos rompieron a reír. Aquellas risas devolvieron a Siberia al presente e hicieron que London dejara por un momento los problemas que tenía con el anzuelo y se diera la vuelta:

– Ha vuelto la época de lluvias, pequeña –dijo él irónico y sonriente.
– La echaba de menos... –y se lanzó a sus brazos, sin más.

-Texto: Duna Loves

15 comentarios:

  1. Siberia me encanta *-*
    es taaan, taaaan ><

    Besazo Parisino(h)

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  2. Qué nombres más curiosos!! :)) biquiñosss

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  3. Me encanta tu forma de escribir.
    Bonito relato. :)
    Un beso!

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  4. Da la impresión de que hacen buena pareja =) Me aventuro a pensar que quizás son el uno para el otro. ¡Igual de especiales!
    un besito de fresa muy grande

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  5. Tus historias enganchan y crean adicción Srta Duna. Que se entere usted ;)))

    Hago yo la pregunta tonta ahora??? ;))

    Besos adictos

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  6. Preciosa historia y me encantan los nombres!
    Un Beso :)

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  7. ¡Qué bonito! *_*

    Yo también quiero saber como sigue. =)

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  8. Leerte es un agradable inicio de viernes... que historia!

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  9. Me encanta que tengan todos nombres de lugares!

    Un besín :)

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  10. London y Siberia, jajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Muy bueno, felicidades!

    Coincido evidentemente con los demás: los nombres son fantásticos. Gracias por haber pasado por mi epsacio, no había entrado al tuyo, pero que sorpresa más grata eh?, me gusta el estilo, osea, el look, y lo que escribes.... muchas felicidades!

    Saludos y un abrazo.

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  11. Que bonito! es raro pero bonito
    los nombres son geniales :D
    xx

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  12. Que hermosa forma de escribir, me encanto.
    Londdres me encanta.. jajaja
    un besote

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  13. Seguro que London ha ido a pescar a Siberia. Aunque algo me dice que ya ha había hecho antes :)

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